Rompiendo estereotipos

Tres generaciones de mujeres, con su ejemplo, nos han ayudado hoy a romper estereotipos. Nos han enseñado que no existen empleos o deportes “de hombres” y “de mujeres”. Qué existen seres humanos capaces de hacer lo que se propongan con independencia de su género o sus genitales.

Queríamos agradecerles desde el IES Sierra Nevada su generosidad por dedicarnos un rato de su tiempo, y por explicarnos parte de su peripecia vital.

Basilisa es “de la generación en que las mujeres tenían que pedir permiso a su padre o marido para heredar o tener una cuenta en el banco”. Nos ha contado su historia como una de las primeras mujeres que estudiaron Ingeniería Técnica Agrícola, y su vida laboral “en una carrera de hombres”. También ha sido alcaldesa de su pueblo. Ella nos ha mostrado que las cosas están cambiando, pero que es necesario seguir luchando para mejorarlas.

Yolanda y Alba pertenecen a la segunda generación presente hoy. Yolanda es conductora de autobuses y “Ha estado, sobre todo al principio, esperando horas en un taller para que revisaran el autobús por que el mecánico no creía que fuese ella la conductora”. Reconoce no hacer caso a los comentarios machistas, que los hay, y disfrutar muchísimo con su trabajo. Alba comenzó a jugar al futbol muy pequeña, y soñaba con jugar en un equipo federado, no solo lo consiguió sino que llegó a capitana. Su pasión es el fútbol y nos contaba que, cuando hacía las prácticas de psicopedagogía en el cole, una niña le dijo “¿Por qué juegas al fútbol si eres una chica?

Y nuestra última generación: Ainhoa, Paula, Almudena y Ángela nos han enseñado que se puede ser chica y jugar muy bien al fútbol…o a lo que te dé la gana, que puede gustarte el deporte y escribir un libro de poesía, que no es incompatible. Y Lourdes y Andrea, chicas y campeonas del mundo de Kempo.

En fin, que los estereotipos hay que pulverizarlos a golpe de sueños y esfuerzo, y que no deberíamos imponernos límites para conseguir aquello con lo que soñamos, y menos los relacionados con el género o el sexo.