20 de noviembre: día internacional de la memoria trans.

Somos diferentes, queremos ser únicas y únicos, expresar nuestra individualidad sin que nadie nos juzgue por ello. Pero si ese ser “únicas” o “únicos” implica salirse de lo establecido como “normal” lo atacamos. Curiosa paradoja.

Este día internacional de la memoria trans fue creado en 1998 por Gwendolyn Ann Smith, una mujer transexual, en memoria del asesinato de Rita Hester. Rita era Afroamericana, y no solo fue asesinada, sino que se la revictimizó de nuevo al aparecer como hombre en los medios de comunicación. Este día, que empezó como algo local, se conmemora hoy en día en muchos lugares del mundo; se recuerda a las personas trans que han sido asesinadas o atacadas por mostrarse como son, por mostrar su individualidad y diferencia (que no desigualdad).

Luz, que realiza voluntariado en la asociación Almería con orgullo, ha realizado varios talleres con nuestro alumnado, para despejar dudas y para dar a conocer una realidad que, por incómoda, ignoramos o intentamos ignorar. La realidad de personas que son atacadas por otras que se creen mejores simplemente por encajar en “la normalidad”.

La educación y la información son el mejor antídoto contra los prejuicios, y la única manera de crear una ciudadanía libre y respetuosa con todos los seres humanos.