31 de marzo, día de la visibilidad trans

En días como hoy, muchos de nosotres nos preguntamos varias cosas.
Nos preguntamos cuándo podremos ser felices sin dar explicaciones.
Cuándo tendremos que dejar de seguir unos cánones específicos para ser aceptados y que se nos califique de personas “normales”.
Nos preguntamos cuándo podremos dejar de pensar qué pensaréis al vernos.
Nos preguntamos cuándo podremos tener un carné de identidad con el nombre y sexo sentido sin burocracia de por medio.
Nos preguntamos miles y miles de cosas, que no tienen respuesta sin vosotros.

La gente a menudo piensa que salir del armario como persona trans, te hace ser feliz al 100%. Pero nunca es así.
Siempre hay complejos creados por la norma.
Hay estereotipos que te hacen martirizarte y culparte hasta que consigues parecerte a otras personas.
Hay impedimentos jurídicos, médicos y sociales. A cuál de ellos más difícil de gestionar por nuestra parte.

Cuándo no sepáis cómo tratar a alguien, preguntadlo.
Cuándo no sepáis si “somos tíos,tías o tíes”, preguntadlo.
Cuándo no sepáis cuáles son nuestros pronombres, preguntadlos.
Cuándo no os contemos algo por cuenta propia sobre el tránsito, no lo preguntéis.
Cuándo tengáis morbo sobre algo porque somos trans, no lo preguntéis.

Tratad a las personas trans como se merecen. Con respeto, como a todas.
Dejemos de poner barreras, porque aún depende de nosotres hacer la vida más fácil.
Ser trans es vivir con un plus. Siempre.
Intentad quitarle peso a la mochila.
Intentad ahorrarnos contracturas en la vida.
Tengamos claro que las identidades trans, están cerca. Directa o indirectamente.
Identidades trans. Realidades trans. Felicidades trans.

Por un mundo libre de todo aquello, que nos impida ser felices.

Pablo Catalicio Ortiz